…“Para encontrar una vibora hay que andar despacio,
deslizarse apenas y mirar con ojos despiertos debajo de las piedras, o en los
huecos del suelo.
Para cazar una víbora venenosa hay que conseguir un palo muy resistente. Con una horqueta en la punta, pequeña,
como una pinza estrecha que aprisione la cabeza. Y, … palo, pinza, cabeza, ¡fzzz!,
otro palo afilado. Enseguida. Clavada al piso. Estaqueada. Hasta que deje de
ondular, Quieta, quieta. Y traerla en el palo. Colgada en el palo, traer la serpiente.”
“ El rastro de la serpiente”. Laura Escudero.